El domingo 30 de enero se reunió Palermo Hockey en la quinta las Segundas Colinas de Pilar. El objetivo del encuentro fue analizar la realidad del equipo, evaluar las posibilidades de crecimiento y definir un rumbo que guíe las acciones a futuro.
Durante las horas de la mañana trabajamos en comisiones a partir de consignas que ordenaron el debate. Para dar inicio a la charla hicimos una rueda de comentarios donde dimos cuenta de las percepciones, miradas y anécdotas acerca del equipo y del grupo humano que cada
uno tenía. Todos coincidimos –en una u otra medida- que lo más importante de Palermo Hockey, desde sus inicios, fue el factor humano, el compañerismo y la forma en la que funcionaba como grupo de identificación y contención.
El primer momento de trabajo en comisiones lo destinamos para hacer una mirada diagnóstica a partir de las preguntas ¿Por qué me acerqué a Palermo Hockey? y ¿Qué es hoy para mi Palermo Hockey? El factor común fue la idea de “Palermo Hockey como grupo de contención”, “el hockey como espacio de reconocimiento
entre pares”, y “los valores humanos por sobre la actividad deportiva propiamente dicha”.
En un segundo momento los grupos tuvieron que trabajar sobre la pregunta ¿Cómo quiero que sea Palermo Hockey en un futuro posible (imaginar a 5 años)? Lo interesante de este tramo de la jornada fue la posibilidad de desarrollar una mirada prospectiva tomando como punto de partida la “radiografía” surgida del ejercicio anterior. “Lo más importante de Palermo Hockey, no está en la cancha. Está por fuera, en cada momento que compartimos” dijo Leandro.
Por unanimidad, el grupo manifestó sus ganas de que PH crezca pero en el mismo sentido por el cual fue creado. Apoyándose en los valores establecidos, se propuso diversificar la oferta para los miembros. Tener un equipo competitivo, un espacio de juego recreativo, y la escuelita como ámbito de inicio. Todo dentro de un marco que promueva la tolerancia, el respeto, la integración y la diversidad.
Y para poder afrontar el cambio y el crecimiento esperado, se coincidió en la necesidad de plantear una organización que permita funcionar ordenadamente. Lo que había crecido de forma espontánea, había que ordenarlo y potenciarlo a partir de objetivos claros. En este sentido se definieron tres áreas operativas: Comité Deportivo; Comité de Gestión Organizacional; y Comité de Comunicaciones.
